La vuelta a la rutina y menos horas de sol provocan que nuestro organismo tienda a la somnolencia, algo preocupante si ocurre al volante y cada vez más frecuente dado el incremento de los ritmos de vida, los cuales nos requieren de madrugones diarios y/o horas de jornada laborales muy prolongadas, además de noches en las que es más difícil conciliar el sueño.
El hecho de dormirse al volante es mas habitual y peligroso de lo que habitualmente creemos. Los datos reflejan que tres de cada diez accidentes de tráfico son provocados por causas de somnolencia al volante, por lo que se hace necesario que seamos conscientes de este riesgo creyendo que a nosotros no nos puede pasar nunca. El sueño es un acontecimiento muy poderoso, incontrolable y que no podemos vencer por lo que sin darnos cuenta podemos pasar de estar despiertos a dormirnos sin apenas tiempo de reacción. Ese tiempo puede ser suficiente para sufrir un accidente.
Desde Servirapit hacemos un llamamiento a la responsabilidad: Conducir en condiciones o mejor no hacerlo.