Cambiar de velocidad en el momento adecuado es de vital importancia, no solo para tratar la mecánica de nuestro vehículo con respeto, sino para tener un viaje cómodo y ahorrar en combustible.
En muchos vehículos modernos hay un testigo de luz que nos muestra la recomendación de cambio de marcha, la cual generalmente suele ser antes de tiempo. Para cambiar de marcha en el momento óptimo tenemos que conocer un mínimo el vehículo que conducimos y saber, más o menos, en qué rango de revoluciones entrega el máximo par motor.
Coloquialmente se suele decir que hay que cambiar de marcha cuando el coche lo pida. Técnicamente esto nos lleva a una primera fase en el proceso de aceleración en el que aprovecharíamos el par motor para romper el estado de reposo con una marcha muy corta de poca velocidad y mucha fuerza que apenas hay que estirar.
Seguiremos hablando en el próximo artículo sobre los entresijos del motor y sus marchas. ¡Os esperamos!