Es algo cada vez más habitual, especialmente si nos fijamos en el momento que los vehículos se detienen en un semáforo y al reanudar la marcha percibimos como si arrancase el motor.
Es un sistema útil en los atascos de tráfico y en la ciudad, para el motor durante esos segundos que poco a poco terminan sumando minutos y horas en los que el coche está detenido. Se puede ahorrar entre un 5 y un 15% de combustible en lo que ha consumo se refiere además de en emisiones contaminantes.
El que suela conducir por la ciudad notará un mayor efecto que aquel que lo hace por autovía como es lógico, además de depender del coche y del motor ante el que estemos, por lo que el consumo varía al igual que el ahorro varía según los kilómetros se hagan. Debemos desmentir que en el periodo de arranque se consuma todo lo que se ahorra durante la parada ya que en este tipo de motores en el arranque se consume el equivalente a menos de un segundo de motor funcionando al ralentí.