Los vehículos comerciales se alquilan para suplir una necesidad puntual como puede ser una mudanza, en la que una furgoneta o un camión te permitirán ahorrar tiempo y dinero. Ante las dudas que pueden surgir si llegas a plantearte la necesidad de alquilar un vehículo comercial, nosotros te respondemos de la manera más completa posible:
- ¿Qué vehículo escojo?: Debes conocer la capacidad y el tamaño para elegir el que mejor se ajusta a tus necesidades puntuales. Por otro lado, el precio será también un factor a tener en cuenta antes de decantarte por una opción.
- ¿Qué tamaño de vehículo necesito?: Conocer las dimensiones aproximadas de la carga que quieres trasportar, así como sus dimensiones, será vital para elegir el vehículo adecuado.
- ¿Es igual conducir un coche que una furgoneta?: No, en absoluto, y mucho menos aún si ésta va cargada. Revisa unos días antes las normas de circulación para las furgonetas, los límites de velocidad y las dimensiones. En el caso de un camión recuerda que el carnet necesario para conducirlo es distinto al de los coches.
- ¿Es recomendable revisar el vehículo?: Sí, siempre debes hacerlo antes de alquilarlo. Así te asegurarás que se encuentra en las condiciones óptimas para la circulación.
- ¿Y si aumentan los gastos?: No es extraño que al alquilar un vehículo comercial aparezcan costes inesperados. Para evitarlo pregúntanos todas las dudas e infórmate correctamente de todos los gastos que acarrea el alquiler.
Ahora queremos llevarte a otro supuesto: Eres el propietario de una empresa y debes conseguir que los productos del almacén lleguen al cliente, ¿cómo lo haces? ¡Te lo contamos en nuestro próximo post!